!Sorprendente! Mujer despertó creyendo que tenía 17 años menos

La madre que se levantó un día creyendo que era una adolescente tras perder 17 años de memoria por la noche expresó su remarcable experiencia en un libro. Su nombre es Naomi Jacobs. En 2008, cuando tenía 32 años, despertó aterrorizada a su hijo, en un entorno irreconocible, ya que pensaba que tenía 15 años. Mientras dormía, padeció un episodio de Amnesia Transitoria Global, una forma de pérdida de memoria causada por el estrés que “excluye” a una gran parte de su mente.

La última cosa que recordaba haber hecho era dormirse en su litera como una colegiala, soñando sobre un chico que le gustaba. Pensaba que se encontraba en el año 1992, que John Major era el primer ministro, y que iba a realizar un examen importante para sus estudios secundarios. ¿Cómo es posible que pase esta clase de cosas pasen?

La amnesia transitoria global es un tipo de amnesia que crea repentinamente y durante un determinado periodo de tiempo una perturbación en la memoria de una persona que sería saludable de otra manera. Las hipótesis más probables son que se trata de un evento relacionado con la epilepsia, un problema con la circulación de la sangre que pasa por el cerebro, o algún tipo de migrañas.

Una tercera parte de este tipo de episodios vienen causados por eventos precipitantes, situaciones o acciones que actúan como resortes. En las mujeres, este evento es más común en aquellas que tienen un carácter emocional más fuerte.

En los hombres, está más relacionado con algún tipo de sobreesfuerzo físico. Los agentes causante pueden incluir a las relaciones íntimas, nadar en agua muy fría, o aguantar cambios bruscos de temperatura, además de experiencias traumáticas.

Volviendo al caso de Jacobs, pensaba que los celulares tenían aún el tamaño de un ladrillo, el internet era un misterio y que su primogénito era un desconocido. Pero la señorita Naomi comunicó a los medios que cuando su hijo comenzó a llamarla a gritos “mamá” fue el momento en el que sufrió un “impacto total”. “Todo, desde miedo a la alegría de ver a este pequeño que no recordaba haber alumbrado, pero que sin duda sabía que era mío porque se parecía demasiado a mi, al terror de poseer responsabilidad sobre él.”

“Estaba convencida de que iba a dormir de nuevo y a levantarme en 1992. No era algo real lo que estaba pasando.” La condición que posee esta mujer es una forma de pérdida de los recuerdos causada por el estrés. Afecta a cinco de cada 100.000 personas en Inglaterra. Antes del ataque, Jacobs, natural de Manchester, estaba demasiado preocupada acerca de un negocio sobre la homeopatía que acababa de iniciar.

Estaba estudiando para un grado de psicología y tenía que realizar sus exámenes finales. Por si fuera poco, acababa de separarse del padre de su hijo. La condición fue el caldo de cultivo para que una parte de sus memorias se apagara, significando esto que llegó a eliminar todos sus recuerdos emocionales. No obstante, su memoria semántica estaba aún intacta, con lo cual aún sabía cómo conducir o recordaba los números de teléfono que normalmente utilizaba.

Naomi describió previamente que había estado tendida despierta durante la noche y llorando porque no veía sentido en su vida, deseaba volver a la escuela, pero esa no era su vida actual, por mucho que le costara asimilarlo. Ella ha detallado a la perfección como comenzó a comprender quién era en un nuevo libro que escribió, titulado “Forgotten Girl”, “Chica olvidada”. En el cuenta sus experiencias para reagrupar de nuevo su memoria.

Cuenta cómo fue capaz de juntar los pedazos de su vida de nuevo valiéndose de sus diarios personales y de sus personas más cercanas. No hay tratamiento específico para la amnesia transitoria global, simplemente el apoyo y la confianza de los seres queridos, de su familiar. Afortunadamente, Jacobs tuvo esta clase de inestimable ayuda, y tras ocho semanas su memoria comenzó a recuperarse y volver a la normalidad.

¿Qué te ha parecido esta historia? No cabe la menor duda de que la mente y sus mecanismos de defensa son aún una incógnita en muchos campos. Los casos que aparecen cada año sobre anomalías nunca antes vistas no dejan de sorprendernos. Por lo menos esperamos que gracias a estos episodios los médicos y especialistas nos ayuden a comprendernos mejor.