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Las mujeres que lloran son más FUERTES


Vivimos en una sociedad que concibe el llanto como un símbolo de debilidad, por lo tanto llorar es algo que debemos evitar.

Al sexo masculino desde pequeños se les enseña que los hombres no lloran y a las mujeres, aunque es más permitido por ser el “sexo débil”, se les acusa de ser dramáticas cuando lo hacen.

Afortunadamente, esta mentalidad empieza a cambiar y las personas entienden que las emociones son elementos fundamentales que todos los seres humanos tienen y que nunca deben ocultarlos, pues al final ellos son mentalmente más fuertes.

Dentro de los beneficios que tienen las personas que lloran están:

1. Tienen un mayor contacto con sus emociones:

Normalmente la persona que no lloran buscan suprimir las sensaciones que le pueden afectar.

Tal vez con el tiempo logre su objetivo, pero en el proceso pierde la capacidad de experimentar la felicidad.

Una persona que llora tiene sabe lidiar mejor con el interior de su mente y su corazón. Es capaz de comprender los sentimientos que experimenta porque los ha vivido muy de cerca y no ha intentado ocultarlos.

2. Sabe lo que quieren, se conocen a sí mismas:

Cuestionan sobre el origen de sus propias emociones y toman consciencia de todo lo que les hace felices o tristes, por lo que entienden mejor el funcionamiento de su mente y corazón.

Las personas que no lloran tienen muchas dificultades para explicar o comprender sus emociones, por lo que generalmente son inseguras respecto a sus deseos.

3. No son tímidas: Expresar los diferentes sentimientos a través del llanto demuestra que se es capaz de invitar a otras personas a incursionar en lo más profundo de su ser, haciendo que las otras personas sienten empatía por la persona que llora, aspecto que aterra a muchas personas, por lo que se alejan para no sentirse vulnerables a la hora de llorar.

4. Tienen más seguridad: Las personas que no logran son catalogadas como personas fuertes, sin embargo, lo que sucede en estos casos es que relacionan el temor hacia sentimientos que no son cómodos, ya que estas personas necesitan proteger la imagen que se han creado.

En cambio, las personas que expresan su sentir a través del llanto no se interesa en lo que piensen los demás, son conscientes de que todos en algún momento de su vida han llorado, lo que indica que son humanos y están vivos.

5. Saben el proceso de las cosas: Estar en contacto con nuestras emociones nos ayuda a tomar conciencia sobre las cosas que nos rodean. Eso no elimina el sufrimiento pero sí nos prepara para cualquier momento que pueda derrumbar nuestra vida.

6. Logran una mayor empatía: El estar en contacto con las emociones crea mayores vínculos, en el momento que se observa el sufrimiento del otro se le comprende mejor, y hará por cambiar la situación.

Una persona que evita estar en contacto con su inferior es mucho más propensa a desligarse de las penas ajenas.

7. Son más honestas: Al llorar reflejas lo que siente tu corazón, cuando lloramos no es posible mentir, y cuando intentamos evitar estas expresiones se coloca una careta que aleja al mundo exterior del verdadero interior.

Las personas que demuestran que se duelen de lo que les pasan, son mucho más capaces de tener una vida mucho más honesta.

8. Experimentan la vida en toda su complejidad: Estar viva implica experimentar todo tipo de sentimientos, amor, alegría, diversión, pero también tristeza, decepción y sufrimiento y esos son sentimientos que únicamente podemos alcanzar su plenitud a través de las lágrimas. Llorar implica aceptar todo lo que está vivo.

El llanto es símbolo de que estamos vivas y estamos dispuestas a experimentar los sentimientos más difíciles que podemos percibir. Particularidad que nos puede ayudar a detectar si estamos pasando por una depresión.

Fuente: Soy Carmina


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